Una polla y un dildo

Una polla y un dildo

«Hoy viene una amiga», le había dicho Claudia. Martín no le había dado importancia. De todas formas, ¿qué importaba? Su amiga en cuestión, Sofía, era agradable. De vez en cuando charlaba con ella. Poco sospechaba Martín sobre el dildo que Sofía llevaba escondido.

«Es Sofía, tu al conoces, te cae bien Sofía», le dijo Claudia, y él no prestó atención a las dos chicas que entraron en la habitación. Se puso los cascos y empezó a jugar en su ordenador.

Poco podría notar que, a través de la puerta, gemidos ahogados empezaban a escucharse.

Un dildo para una amiga

Qué excitante sentir que solo una puerta de madera te separa de la culpa, de ese algo que no debes hacer. Qué excitante sentir que estás jugando con fuego y que eso que estás haciendo puede derrumbar tu vida de un momento a otro. La entrepierna de Claudia hervía entre los dedos de Sofía, que la besaba apasionadamente.

Claudia trataba de contener los gemidos, pero debía dejarlos escapar. Sofía, por su parte, la iba desnudando, despojándola de su camiseta, del pantalón, los zapatos, las bragas…

Desnuda por completo, la acostó sobre la cama y, abriéndole las piernas, se sumergió en aquella lava hirviente que ansiaba más de esa boca mágica.

Sofía tapa el rostro de su amiga con una almohada, para que no se noten los gemidos, y le come el coño como solo ella sabe hacerlo.

Unos instantes después, busca dentro de su bolso y saca un dildo. Más bien un arnés, de esos que se sujetan sin cuerdas, sino que entra en esa zona, en el punto G.

Con el gran miembro de juguete dentro suyo, Sofía entre en su amiga. Subiéndose sobre ella, poseyéndola, la folla con gusto mientras claudia gime.

Una polla y un dildo

Una cosa lleva a la otra. A veces explicar puede llegar a ser innecesario. Es más excitante contar lo que sucede.

Claudia cabalga sobre el miembro enorme y duro que tiene puesto Sofía. Y, detrás de ella, su novio la penetra lentamente en el culo, batallando con la sensación de la otra erección dentro del cuerpo de su novia.

Él la toma por las caderas y la empotra como ella desea. La toma por cuello e introduce sus dedos en la boca.

Claudia disfruta, y luego se inclina, besando a Sofía. En un momento dado, Sofía también besa a Martín, y la belicosidad que quizás pudiera haber aparecido en primer lugar, termina por desaparecer.

Martín sale y Claudia se levanta, poniéndose en cuatro patas. Sofía entra en ella, penetrándola lentamente. Martín, lentamente, entra en el culo de una Sofía inclinada sobre Claudia. Es un culo apretado y húmedo. Sofía y Claudia gimen mientras Martín gruñe. Siente que entra entero, y que se acerca al centro de la amiga de su novia. Siente que se acerca al momento máximo. Así se lo hace saber a las dos, y ambas, rápidamente, deshacen el nudo en el que los tres estaban atados, y se acuestan sobre la cama, a recibir lo que él les da luego de quitarse el preservativo. Su semilla blanca que derrama sobre los pechos de las dos. Hermosos, de grandes pezones y enorme voluptuosidad…

Algunas cosas vale la pena no explicarlas, mucho menos como terminas con una polla y un dildo dentro. Vale más explicar lo que se siente y elevar los sentidos, a tratar de recrear un poco el placer que otras personas sintieron, y quizás imaginarse como follaban de delicioso.